Dieta para celíacos
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La mayoría de la avena comercializada en Norteamérica está contaminada con granos que contienen gluten (trigo, centeno, cebada). Esto se ha confirmado en varios estudios, incluido uno realizado por científicos de Health Canada.
En Canadá y Estados Unidos tenemos la suerte de que desde hace muchos años existe en el mercado avena pura y no contaminada producida especialmente. Esta avena se cultiva en campos específicos y se cosecha, almacena, transporta y procesa en instalaciones específicas sin gluten. Además, se comprueba con precisión que su contenido de gluten sea inferior a 20 ppm. Todo este proceso suele denominarse protocolo de pureza.
El Reglamento de Alimentos y Medicamentos de Canadá incluye la avena, junto con el trigo, el centeno y la cebada, en la lista de granos que contienen gluten, por lo que incluso la avena pura y no contaminada tenía prohibido hacer una declaración de ausencia de gluten. Sin embargo, el 29 de mayo de 2015, el Ministro de Sanidad emitió una Autorización de Comercialización que permite el uso de declaraciones de ausencia de gluten para la avena especialmente producida y los alimentos que la contengan como ingredientes. La disposición de la Autorización de Comercialización permite una exención del Reglamento de Alimentos y Medicamentos siempre que esta avena no contenga más de 20 partes por millón (ppm) de gluten de trigo, centeno, cebada o sus cepas híbridas.
Plan de alimentación sin gluten
La avena es un alimento básico en muchos hogares, especialmente para el desayuno y la repostería. Son una nutritiva papilla, muesli o granola y un gran complemento para los batidos y la repostería. Pero, ¿son seguros para los amantes de la comida sin gluten?
El término “gluten” se utiliza para describir colectivamente las proteínas (“prolaminas”) que se encuentran en el trigo, el centeno, la cebada y la avena. El gluten de cada grano se llama de forma diferente: Trigo: gliadina; cebada: hordeína; centeno: secalina; avena: avenina. Algunas personas son sensibles al gluten y, si es usted celíaco, debe evitar por completo los alimentos con gluten.
La avena contiene avenina, una proteína que actúa de forma similar al gluten del trigo. La avenina es claramente diferente de las proteínas que se encuentran en el trigo, el centeno y la cebada y suele ser tolerada por la mayoría de las personas con sensibilidad al gluten si no está contaminada.
La enfermedad celíaca es un trastorno autoinmune en el que la presencia de gluten en la dieta provoca daños en el intestino delgado. Este daño y la inflamación pueden provocar síntomas gastrointestinales como hinchazón, vómitos, gases, diarrea, estreñimiento, pérdida de peso involuntaria y anemia. La enfermedad celíaca puede diagnosticarse con un análisis de sangre y su tratamiento consiste en seguir una dieta sin gluten para siempre.
¿Es sin gluten?
La respuesta es muy sencilla: las proteínas de almacenamiento de la avena tienen muy poco gluten. En otras palabras, la avena contiene gluten, pero sólo en una proporción muy pequeña y el tipo de gluten es muy específico. De hecho, los componentes del gluten de la avena son diferentes a los del trigo.
Además, un estudio realizado en 2003 por Lundin K, indica que sólo 1 de cada 20 pacientes celíacos es sensible a la avena. De ahí la pregunta “¿contiene gluten la avena?”, ya que si así fuera, 20 pacientes celíacos de cada 20 no la tolerarían.
Desde el punto de vista técnico, el bajo contenido en prolina puede explicar por qué las aveninas de la avena (las prolaminas/proteínas de almacenamiento de la avena) son menos inmunogénicas que las prolaminas del trigo. No obstante, las personas celíacas deben consumir la avena en cantidades muy pequeñas.
A los celíacos les recomiendo no arriesgarse demasiado y optar directamente por la avena certificada sin gluten. ¡Quizá seas el único de 20 personas que es sensible! Lo que preocupa es que algunos pacientes celíacos no sienten dolor cuando comen gluten o avena, y por lo tanto no se dan cuenta del impacto en su cuerpo.
¿La avena contiene gluten?
El gluten se utiliza para describir una fracción proteica de la prolamina que afecta a los celíacos. Esta fracción de gluten se llama gliadina en el trigo, hordeína en la cebada y secalina en el centeno. Y aquí es donde suele haber confusión con la avena, que contiene una fracción proteica similar a éstas llamada avenina.
Cuando las personas celíacas comen alimentos que contienen gluten, su cuerpo produce anticuerpos que atacan al gluten, causando daños en el intestino delgado. Esta inflamación y el consiguiente daño del intestino delgado son los responsables de los síntomas mencionados.
Evitar toda forma de gluten es absolutamente necesario para las personas con enfermedad celíaca, lo cual es comprensible. Cualquier daño en el intestino delgado afecta a la capacidad del cuerpo para absorber vitaminas, minerales y otros nutrientes, lo que provoca deficiencias nutricionales y toda una serie de problemas a los que hay que hacer frente.
Aunque la proteína de la avenina es tolerada por la mayoría de los celíacos, las investigaciones han demostrado que aproximadamente una de cada cinco personas celíacas reacciona a la avena no contaminada. Por ello, según el Código de Normas Alimentarias de Australia y Nueva Zelanda, la avena y los productos que la contienen no pueden etiquetarse como “sin gluten”. Y el consejo actual de la Asociación de Celíacos de Nueva Zelanda es que las personas con enfermedad celíaca no deben consumir avena, ya que es imposible saber quiénes tendrán una reacción hasta que se produzca o se les haga una prueba.