Síntomas de la artritis en el perro
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Amy Shojai, CABC, es una experta en comportamiento animal y escritora galardonada con más de 25 años de experiencia práctica en el adiestramiento y cuidado de perros y gatos. Ha escrito 27 libros sobre el cuidado de los animales, ha sido nombrada Escritora del Año de CWA Friskies y ha aparecido en Animal Planet como experta en mascotas.
Petal Smart es doctora en medicina veterinaria y ha sido editora en ciencias veterinarias y médicas desde 2015. Ha editado más de 700 trabajos, incluyendo estudios de investigación publicados en varias revistas académicas, materiales de educación médica continua y artículos sobre la salud de las mascotas.
La displasia de cadera en los cachorros es una enfermedad progresiva y degenerativa de las articulaciones de la cadera, y es la causa más común de cojera trasera en los perros. La displasia de cadera canina se observa con mayor frecuencia en razas grandes, como los pastores alemanes, los bernardos y los perros de montaña de la Gran Suiza, pero un perro de cualquier tamaño y tanto los machos como las hembras pueden verse afectados.
Se desconoce la causa de la displasia de cadera canina. Se cree que la enfermedad tiene un vínculo genético, y los perros con displasia de cadera no deben criarse. Los cachorros de padres con displasia de cadera tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad que los nacidos de padres con caderas normales. Sin embargo, incluso los perros de padres normales pueden desarrollar displasia de cadera.
¿Pueden los cachorros superar la displasia de cadera?
No hay cura para la displasia de cadera en los perros. Sin embargo, hay muchos tratamientos que han demostrado ser eficaces para aliviar el dolor en los perros mayores y prevenir daños mayores en los cachorros. Los tratamientos más básicos son también los más importantes: mantener una dieta saludable y una rutina de ejercicios.
¿A qué edad se produce la displasia de cadera en los cachorros?
Un cachorro puede mostrar signos de displasia de cadera a partir de los 3-6 meses de edad. Lo que suele ocurrir durante este rango de edad es una laxitud excesiva en una o ambas caderas.
Displasia de cadera del perro
La displasia de cadera del perro, también llamada displasia de cadera canina (CHD), es una dolencia crónica de la cadera que afecta a perros de todas las edades. Cuando la mayoría de los propietarios de mascotas piensan en problemas de cadera, se imaginan a perros grandes y maduros luchando por salir de su cama. Sin embargo, esto no siempre es así: incluso los perros jóvenes llenos de energía pueden ser diagnosticados con esta enfermedad. Aunque la displasia de cadera del perro es más común en los perros adultos de razas grandes, también puede afectar a las razas pequeñas y medianas y a los cachorros de tan sólo cinco meses de edad.
La displasia de cadera en perros es una malformación de la articulación de la cadera. Cuando las piezas de la articulación (la rótula y la cavidad) no encajan con normalidad, los huesos se rozan dolorosamente y la articulación de la cadera se vuelve inestable. Con el tiempo se produce una pérdida de cartílago y la afección puede provocar dolor crónico o cojera y causar una enfermedad articular degenerativa a largo plazo (artrosis).
Aunque un cachorro puede nacer con unas caderas que parecen normales, a medida que crece rápidamente, las caderas pueden desarrollarse de forma que la bola quede suelta en la articulación. Si su cachorro experimenta alguno de los síntomas que se comentan a continuación, consulte con su veterinario para determinar si es necesario realizar más pruebas.
Mi perro se sienta raro
Displasia de cadera es un término que muchos padres de cachorros temen, especialmente los que tienen perros de razas grandes o gigantes. Pero aunque las palabras crean mucha ansiedad, no todo el mundo sabe lo que significa el término y lo que hay que buscar.
En este artículo, vamos a repasar brevemente la mecánica de la articulación de la cadera, por qué la displasia de cadera causa problemas a nuestros cachorros y cómo influye la artritis en su perro. Los síntomas de la artritis que resultan de la displasia de cadera pueden ser insidiosos, por lo que nos centraremos en cómo estar atentos a ellos y repasaremos cómo su veterinario llegará a un diagnóstico. Por último, hablaremos de algunas de las opciones de tratamiento y prevención que existen.
No vamos a entrar en una lección de anatomía en profundidad aquí, sólo vamos a ver algunos de los puntos principales. La articulación de la cadera de un perro, al igual que la nuestra, es una articulación esférica que debe encajar a ras. La “cavidad” se llama acetábulo y la “bola” es la cabeza del fémur.
Como en cualquier articulación, el líquido lubricante, llamado líquido sinovial, mantiene la bola y la cavidad moviéndose con suavidad, pero la conformación de la cabeza del fémur encajando en el acetábulo es crucial para su correcto funcionamiento.
Puntuación de la cadera de los perros
Las caderas son articulaciones esféricas que normalmente encajan perfectamente para facilitar el movimiento. La displasia de cadera se produce cuando las articulaciones de la cadera no encajan correctamente y se vuelven inestables. La displasia de cadera provoca dolor, hinchazón, rigidez y, finalmente, artritis.
Los perros con displasia de cadera suelen empezar a mostrar síntomas durante su crecimiento (en torno a los 5-6 meses de edad). La enfermedad tiende a ser peor en los perros de razas medianas y grandes, en los que crecen rápidamente, en los que tienen sobrepeso y en los que hacen demasiado ejercicio cuando son jóvenes.
Algunos perros responden muy bien al tratamiento diario (control del peso, control del ejercicio y alivio del dolor), pero otros no, y requieren cirugía. Si su perro mejora con el tratamiento, es posible que tenga una vida larga y feliz.
La única forma de prevenir la displasia de cadera es dejar de criar perros con esta enfermedad. Existen programas de detección para comprobar que su perro tiene caderas sanas antes del apareamiento. Si elige una raza propensa a la displasia de cadera, pregunte al criador sobre las puntuaciones de cadera. Hable siempre con su veterinario antes de elegir un nuevo perro o de criarlo.