Tasa de éxito de la cirugía de obstrucción intestinal en gatos
Contenidos
- Tasa de éxito de la cirugía de obstrucción intestinal en gatos
- ¿Qué hacer si el gato tiene problemas intestinales?
- ¿Qué causa los problemas intestinales en los gatos?
- Qué se le da de comer a un gato con problemas digestivos
- Cómo tratar los problemas gastrointestinales en los gatos
- Problemas intestinales del gato viejo
Un episodio ocasional de malestar estomacal no es tan inusual en los felinos. Es una de las afecciones más comunes que tratan los veterinarios. Y la mayoría de los propietarios de gatos saben lo que es despertarse con el sonido de una bola de pelo en mitad de la noche.
Las bolas de pelo se reconocen como vómitos que contienen cantidades importantes de pelo, generalmente formados en tubos o cilindros. También es habitual que la comida y los fluidos digestivos se vomiten junto a la bola de pelo.
Probablemente también reconocerá los sonidos característicos de un gato que vomita una bola de pelo. Al principio puede sonar como una tos o un silbido, pero el término “toser una bola de pelo” es técnicamente incorrecto. Las bolas de pelo se vomitan desde el estómago en lugar de toserse, por lo que también se pueden oír arcadas o jadeos.
Los gatos de cualquier longitud de pelo que son propensos a las bolas de pelo pueden beneficiarse de una dieta especial (dietas de control de bolas de pelo o un alimento para gatos con el equilibrio adecuado de fibra) o de suplementos diseñados para ayudar a que el pelo se desplace por el tracto digestivo (Laxatone es una opción popular).
¿Qué hacer si el gato tiene problemas intestinales?
Estreñimiento
Las soluciones de su veterinario pueden incluir el aumento de la ingesta de agua de su mascota complementando un alimento seco con comida enlatada, recomendando más ejercicio o haciendo que pierda peso de forma segura. El veterinario también puede recomendar que se cambie a una comida para gatos que esté formulada para ayudar a los gatos con problemas digestivos.
¿Qué causa los problemas intestinales en los gatos?
Entre las afecciones más comunes que se diagnostican se encuentran: Gastroenteritis aguda: Inflamación del tubo digestivo, generalmente de corta duración. Las causas pueden ser la ingestión de alimentos rancios o en mal estado, la ingestión de objetos extraños, la ingestión de plantas tóxicas, los parásitos internos, el estrés, las alergias alimentarias y algunas enfermedades.
Qué se le da de comer a un gato con problemas digestivos
Cualquier trastorno que reduzca la digestión o la absorción de los alimentos, o que altere su paso por el tracto digestivo, puede denominarse trastorno digestivo. Los trastornos gastrointestinales (GI) afectan al estómago y a los intestinos del gato, provocando dolor y otros problemas. Una digestión eficiente es esencial para que su gato pueda construir y reparar tejidos y obtener energía.
Los trastornos digestivos en los gatos son bastante comunes y la mayoría se resuelven en pocos días. Pero algunos gatos necesitan un tratamiento a largo plazo porque tienen problemas digestivos regulares o permanentes. Los trastornos gastrointestinales pueden provocar deshidratación, desequilibrios ácido-base y electrolíticos y desnutrición, por lo que es importante reconocer los signos y consultar con el veterinario.
Hay muchos tipos diferentes de trastornos digestivos. Las causas de los trastornos digestivos van desde la ingesta de algo distinto a la comida para gatos, hasta la intolerancia o sensibilidad a los alimentos, las infecciones o la falta de enzimas digestivas. Algunas razas de gatos, como el Sphynx, el Rex y el Ragdoll, son más propensas a determinados problemas digestivos. Su veterinario puede realizar pruebas para determinar la causa exacta del problema gastrointestinal de su gato.
Cómo tratar los problemas gastrointestinales en los gatos
Aunque nos esforzamos por responder a todas las preguntas lo más rápidamente posible, si se requiere una respuesta inmediata o si su mascota necesita atención urgente o de emergencia, póngase en contacto con el veterinario de su mascota inmediatamente.
*Por favor, tenga en cuenta: Las preguntas enviadas y las respuestas aparecerán en nuestro sitio web como beneficio para todos los propietarios de mascotas. Por favor, asegúrese de no incluir ninguna información personal en la casilla donde introduce su pregunta.
Todas las respuestas se proporcionan únicamente con fines informativos o educativos, y pretenden ser un complemento, y no un sustituto, de la experiencia y el criterio profesional del veterinario de su mascota.
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Los problemas digestivos de los gatos pueden ser agudos o crónicos. Mientras que los problemas digestivos agudos suelen ser autolimitados en los gatos, los gatos con problemas digestivos crónicos requieren un examen veterinario completo para evaluar las causas subyacentes y determinar el tratamiento adecuado. Se recomienda un examen fecal en busca de parásitos, un hemograma completo y un perfil químico sanguíneo, pruebas de leucemia felina y del virus de la inmunodeficiencia felina, radiografías y/o ecografías (si su gato vomita), y un análisis de orina y un perfil tiroideo para los gatos mayores. También pueden ser necesarias biopsias endoscópicas o quirúrgicas en casos de digestión crónica.
Problemas intestinales del gato viejo
Las células inflamatorias se infiltran en las paredes del tracto gastrointestinal, engrosándolas y alterando la capacidad del tracto gastrointestinal para digerir y absorber correctamente los alimentos. Los gatos de cualquier edad pueden verse afectados por la EII, pero la enfermedad se da con mayor frecuencia en gatos de mediana edad y mayores.
Aunque se desconoce la causa de la EII, las pruebas actuales sugieren que surge de una compleja interacción anormal entre el sistema inmunitario, la dieta, las poblaciones bacterianas del intestino y otros factores ambientales. Basándose en las similitudes con la EII en personas y perros, se cree que las anomalías genéticas del sistema inmunitario también desempeñan un papel en la EII felina.
La EII puede adoptar diferentes formas dependiendo de la región del tracto gastrointestinal y del tipo de células inflamatorias implicadas. Si el estómago está inflamado, la enfermedad se denomina gastritis. Si se inflama el intestino delgado, se denomina enteritis; y si se inflama el colon (intestino grueso), se llama colitis. La forma más común de EII, denominada enteritis linfocítica plasmática, consiste en que los linfocitos inflamatorios y las células plasmáticas invaden el intestino delgado. Los eosinófilos son otro tipo de glóbulos blancos inflamatorios comúnmente implicados en la EII felina. En ocasiones pueden ser el tipo de célula predominante, como en la gastroenteritis eosinofílica, pero es más frecuente que formen parte de una población mixta de células inflamatorias. Dos formas menos comunes de EII son la EII neutrofílica, que implica a los neutrófilos, y la EII granulomatosa, que implica a los macrófagos. En algunos casos, la EII puede ir acompañada de la inflamación de otros órganos abdominales, como el hígado y el páncreas.