Lo que la ley considera acoso
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Deberías poder sentirte cómodo y seguro en los espacios públicos sin miedo a ser acosado. Al igual que otras formas de acoso y agresión sexual, el acoso callejero tiene que ver con el poder y la intimidación.
Aunque el acoso callejero puede ocurrirle a cualquiera -independientemente de su género, edad o cualquier otro aspecto de su identidad-, a menudo se dirige a las personas por su expresión de género real o percibida, su orientación sexual, su raza, su etnia, su religión o su discapacidad. Ninguna forma de acoso está bien, y nunca es un cumplido. Todo el mundo merece ser tratado con dignidad y respeto y sentirse seguro en los espacios públicos.
El acoso callejero tiene efectos negativos tanto para quienes lo sufren como para las comunidades en su conjunto. Ser acosado en un espacio público puede hacer que te preocupes por tu seguridad física y crea un ambiente de miedo e intimidación.
Rara vez ocurre sólo una vez. Para quienes experimentan el acoso callejero, a menudo no es un incidente aislado, sino algo que ocurre una y otra vez. El efecto acumulativo de este tipo de comentarios y comportamientos puede hacer que la persona acosada tenga una mayor sensación de ansiedad, o que esté “al límite” en todo momento.
Señales de acoso en el hogar
La cultura tóxica se ha infiltrado en nuestras calles, nuestros lugares de trabajo e incluso nuestras escuelas. El acoso y la intimidación ya no se producen sólo en persona, sino que se han extendido también a las llamadas telefónicas y al espacio en línea. Nuestros vecinos, jefes, caseros, ex parejas, parejas actuales, colegas y absolutos desconocidos pueden convertirse en acosadores de la peor clase.
Del mismo modo, la línea entre una broma pesada y el acoso verbal puede ser delicada. El contexto importa, y también la intención. Cuando alguien dice “te odio”, por ejemplo, puede significar lo contrario cuando se dice de forma juguetona y cariñosa. Por otro lado, alguien puede expresarte una amenaza seria, pero decirlo con la más amplia sonrisa y en el tono de voz más suave.
Incluso si la otra persona no tiene intención de seguir con sus palabras o gestos intimidatorios, el simple hecho de que quiera asustarte, avergonzarte o atormentarte es suficiente para convertirlo en un comportamiento de acoso.
El acoso sexual se refiere a un tipo de acoso que implica la petición de favores sexuales; insinuaciones sexuales no deseadas -comentarios o bromas vulgares-; comentarios despectivos o lascivos sobre el aspecto, la orientación sexual y el género de la víctima, etc.
Señales de acoso laboral
La intervención temprana garantiza una mejor gestión del problema y reduce o elimina el daño que el comportamiento inflige a usted y a su entorno de trabajo o estudio. En general, las personas que ejercen el acoso o el comportamiento incívico no cesarán a menos que usted intervenga, y existe el riesgo de que su comportamiento empeore.
La experiencia de ser acosado suele ser similar a la sensación de estar en un conflicto interpersonal. La víctima tiene una relación difícil con el agresor y puede sentirse amenazada y no querer estar en contacto con él cuando el conflicto se agrava. En consecuencia, puede ser difícil distinguir entre ambos y, por desgracia, el acoso suele tener su origen en un conflicto interpersonal. Por eso es crucial encontrar soluciones a los conflictos en el entorno de trabajo o de estudio y tomar medidas para evitar que se agraven. Cuando surja una disputa o un malentendido de cualquier tipo, te animamos a que lo hables con la persona implicada utilizando los principios de la comunicación no violenta, una técnica que ha demostrado su eficacia.
¿Qué es acoso y qué no lo es?
Si utilizas un negocio o servicio y otro cliente te acosa, no suele ser discriminación. Puede ser discriminación si el cliente sigue acosándote y la empresa o el servicio lo saben pero no lo impiden.
También es discriminación si alguien te acosa porque se ha equivocado con tus características protegidas. Por ejemplo, es discriminación si tú y tu compañero de piso sois heterosexuales pero tu casero hace bromas ofensivas sobre tu homosexualidad. Esto se llama “discriminación por percepción”.
Si alguien te acosa por la característica protegida de una persona que conoces, también es discriminación. Por ejemplo, es discriminación si le dices a tu colega que tu pareja es discapacitada y empieza a hacer comentarios molestos sobre las personas con esa discapacidad. Esto se llama “discriminación por asociación”.
El acoso sexual puede incluir cosas como comentarios sobre tu ropa o tu aspecto, enviar mensajes con contenido sexual o hacer comentarios sexuales, aunque no se refieran a ti. Por ejemplo, es acoso sexual si descubres que tus compañeros comparten chistes sexuales ofensivos en un grupo de WhatsApp.