4 signos de advertencia de la demencia (el número 2 da miedo)
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Es normal olvidar de vez en cuando las citas, los nombres de los compañeros o el número de teléfono de un amigo, para recordarlos poco después. Sin embargo, una persona con demencia puede olvidar cosas con más frecuencia o puede tener dificultades para recordar información que ha aprendido recientemente.
Las personas ocupadas pueden estar tan distraídas de vez en cuando que pueden olvidarse de servir parte de una comida, sólo para recordarlo más tarde. Sin embargo, una persona con demencia puede tener problemas para realizar tareas que le han sido familiares toda la vida, como preparar una comida o jugar a un juego.
Cualquiera puede tener problemas para encontrar la palabra adecuada para expresar lo que quiere decir. Sin embargo, una persona con demencia puede olvidar palabras sencillas o puede sustituirlas de tal manera que lo que dice es difícil de entender.
¿Alguna vez ha olvidado qué día de la semana es o no recuerda por qué entró en su habitación? Nos pasa a todos. Las personas que viven con demencia pueden perderse en su propia calle, sin saber cómo han llegado allí o cómo volver a casa.
Los primeros signos de la ira del alzheimer
Algunas personas que viven con demencia pueden experimentar cambios en su capacidad para desarrollar y seguir un plan o trabajar con números. Pueden tener problemas para seguir una receta conocida o llevar la cuenta de las facturas mensuales. Pueden tener dificultades para concentrarse y tardar mucho más tiempo en hacer las cosas que antes.
Si nota uno o más signos en usted mismo o en otra persona, puede ser difícil saber qué hacer. Es natural sentirse inseguro o nervioso al hablar de estos cambios con los demás. Expresar las preocupaciones sobre su propia salud puede hacerlas parecer más “reales”. O puede temer molestar a alguien al compartir sus observaciones sobre los cambios en sus capacidades o en su comportamiento. Sin embargo, se trata de problemas de salud importantes que deben ser evaluados por un médico, y es importante tomar medidas para averiguar qué está pasando.
Con la detección temprana, se pueden explorar tratamientos que pueden proporcionar algún alivio de los síntomas y ayudar a mantener un nivel de independencia por más tiempo, así como aumentar las posibilidades de participar en ensayos clínicos de medicamentos que ayudan a avanzar en la investigación.
Lista de comprobación de los primeros signos de demencia
No es fácil detectar los primeros signos de demencia en alguien a quien cuidamos. Si una persona tiene dificultades para recordar un nombre, seguir una conversación o recordar lo que hizo ayer, muchos lo achacamos al hecho de que la persona está envejeciendo. Pero puede ser un aviso de que está en las primeras fases de la demencia.
Un médico puede ayudar a determinar si una persona tiene demencia o una enfermedad o afección tratable que puede causar síntomas similares a los de la demencia, como la depresión, una infección urinaria o trastornos nutricionales.
Los cambios en una persona en las primeras etapas de la demencia pueden ser tan graduales que a menudo pueden confundirse con el envejecimiento normal. Dado que la demencia afecta a las personas de diferentes maneras, los síntomas no siempre son evidentes. De hecho, si no se reconocen los primeros signos, a menudo las personas no son diagnosticadas durante varios años.
¿Qué hay que tener en cuenta? Puede que la persona a la que cuida tenga dificultades para recordar lo que hizo ayer y olvide los nombres de sus amigos u objetos cotidianos. Puede tener dificultades para seguir conversaciones o programas de televisión, repetir las cosas una y otra vez o tener problemas para pensar o razonar. Puede sentirse enfadado, ansioso o deprimido por la pérdida de memoria o sentirse confundido incluso en un entorno familiar.
Primeros signos de alzheimer a los 50 años
Este consejo no es erróneo, pero es incompleto. Sí, debe decírselo al médico. Pero mejorará notablemente sus posibilidades de llegar al fondo de la cuestión si acude al médico con información útil sobre lo que ha observado.
De hecho, las investigaciones han descubierto que entrevistar a los familiares sobre la presencia o ausencia de ocho comportamientos concretos puede ser tan eficaz, a la hora de detectar un posible Alzheimer, como ciertas pruebas cognitivas realizadas en la consulta.
Cualquier comentario que el Dr. Kernisan pueda hacer en relación con la historia o los comentarios de un individuo no debe interpretarse como el establecimiento de una relación médico-paciente entre el Dr. Kernisan y un cuidador, o un receptor de cuidados.