La relación entre el equilibrio entre el trabajo y la vida privada y la satisfacción en el trabajo
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Equilibrio, un término que se asocia a casi todo lo que hacemos a sabiendas o sin saberlo. La cultura laboral actual gira en gran medida en torno al concepto de equilibrio. Aquí, el equilibrio del que hablaré es el que existe entre el trabajo y la vida. Los tiempos son agitados, los seres humanos están más comprometidos, y lograr un equilibrio perfecto entre la vida laboral y la personal parece un sueño muy lejano.
El horario de trabajo ahora no se limita a las horas habituales de oficina. Antes, cuando la mayor parte del trabajo era manual, conseguir algo de tiempo libre fuera del trabajo no era tan difícil. Los profesionales podían relajarse y ocuparse de otras prioridades. Pero con la amalgama de la revolución tecnológica e informática, todo el escenario cambió. El acceso a los recursos ya no es una preocupación, y los correos electrónicos del trabajo pueden llamar a la puerta en cualquier momento.
Y por ello, los empleados pasan ahora más horas en el trabajo que antes. Lo que está dificultando la calidad de la vida laboral. Esto es algo que cualquier líder de RRHH o empleador no debería ignorar a largo plazo.
Hablando de su impacto, el equilibrio entre la vida laboral y personal es imprescindible para los empleados, pero también afecta a la organización. Los empleados que pueden dar la misma importancia a su bienestar son sin duda más felices y están más satisfechos. Y esto se refleja en su rendimiento y comportamiento en el trabajo.
La rueda de la vida
Con tantos de nosotros desgarrados entre la carga de trabajo, la gestión de las relaciones y las responsabilidades familiares, y los intereses externos, no es de extrañar que más de uno de cada cuatro estadounidenses se describa como “súper estresado”. Y eso no es equilibrado ni saludable.
En nuestra prisa por “tenerlo todo hecho” en la oficina y en casa, es fácil olvidar que cuando nuestros niveles de estrés aumentan, nuestra productividad cae en picado. El estrés puede acabar con nuestra concentración, volvernos irritables o deprimidos y perjudicar nuestras relaciones personales y profesionales.
Con el tiempo, el estrés también debilita nuestro sistema inmunológico y nos hace susceptibles a una serie de dolencias, desde resfriados hasta dolores de espalda y enfermedades del corazón. Las investigaciones más recientes muestran que el estrés crónico puede duplicar el riesgo de sufrir un ataque al corazón. Esta estadística es suficiente para elevar la presión arterial.
Aunque todos necesitamos una cierta cantidad de estrés para estimularnos y ayudarnos a rendir al máximo, la clave para gestionar el estrés reside en esa palabra mágica: equilibrio. Lograr un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida privada no sólo es un objetivo alcanzable, sino que tanto los trabajadores como las empresas ven las recompensas. Cuando los trabajadores están equilibrados y contentos, son más productivos, cogen menos días de baja y es más probable que permanezcan en sus puestos de trabajo.
Equilibrio entre el hogar y la carrera profesional
¿Sientes que lo único que haces es trabajar? No es el único. Varias estadísticas demuestran que más del 60 por ciento de los empleados estadounidenses sienten que su equilibrio entre el trabajo y la vida privada no es el adecuado. Pero, ¿cómo se puede equilibrar la vida laboral con tanto trabajo en casa? ¿Y no es bueno trabajar más? Con tantas personas que luchan por adaptarse a una jornada laboral cambiante y pospandémica, la conciliación de la vida laboral y familiar se ha vuelto aún más complicada.
A menudo pensamos en el equilibrio entre el trabajo y la vida privada como la compensación entre el tiempo dedicado al trabajo y el tiempo dedicado a otras actividades no laborales. En un mundo ideal, según esta línea de pensamiento, después del trabajo podemos hacer cosas que nos nutren como personas, ya sea pasar tiempo con los amigos, la familia o dedicarnos a un hobby.
Esta idea de “equilibrio” es bastante fácil de explicar, pero ¿qué significa realmente? ¿Es algo más que ir a una clase de yoga semanal? Y, lo que es más importante, en un mundo en el que los límites entre el trabajo y el hogar son cada vez más difusos, ¿cómo se puede saber lo que funciona?
Al igual que en nuestra dieta, para mantenerse sano y con energía a largo plazo, la gente necesita variedad en la forma de pasar su tiempo. Solemos caer en la trampa de creer que podemos ser productivos todo el tiempo, o que una jornada de ocho horas en el trabajo equivale a ocho horas de rendimiento. Sin embargo, eso no es cierto. Las investigaciones demuestran que, a partir de un determinado número de horas, los empleados no producen más, pero el impacto en su salud aumenta de forma espectacular.
Conciliación de la vida laboral y familiar pdf
Muchas personas tienen “poco tiempo”, y se apresuran constantemente a hacer malabarismos con diferentes compromisos. Y los australianos trabajan mucho: más de uno de cada diez empleados trabaja más de 50 horas a la semana, lo que la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) considera “jornadas muy largas”.
Un buen equilibrio entre trabajo y vida privada significa que hay armonía entre los distintos aspectos de la vida. Los beneficios obtenidos en cada área son capaces de apoyar y fortalecer las otras. Muchas personas están aprendiendo a combinar con éxito su trabajo y su vida personal (integración de la vida laboral y personal).
Los australianos trabajan más horas que la mayoría de los habitantes de otros países desarrollados de la OCDE, con menos tiempo para cuidar de sí mismos. Trabajar muchas horas puede afectar a la salud, aumentar el estrés y reducir las actividades de ocio.
Al mismo tiempo, cada vez hay más personas que trabajan a tiempo parcial, con salarios bajos y en empleos inseguros, lo que también puede significar trabajar en horarios no sociales. Los horarios flexibles y el trabajo desde casa pueden ser útiles, sobre todo si se tiene familia. Pero puede dificultar el equilibrio entre la vida laboral y personal, ya que no hay separación entre el trabajo y el hogar.