Pérdida de memoria a corto plazo
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Una evaluación médica completa puede identificar una condición tratable y asegurarse de que se trata correctamente, o puede confirmar la presencia de demencia y si se trata de la enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia. Hay seis tipos de evaluaciones que pueden ayudar a confirmar o excluir el diagnóstico de demencia. Historial médico El médico le preguntará sobre los problemas médicos pasados y actuales, el historial médico familiar, los medicamentos que está tomando y los problemas de memoria, pensamiento o comportamiento que le preocupan. Es posible que el médico también desee hablar con un familiar cercano que pueda ayudar a proporcionar toda la información necesaria. Examen físico Para ayudar a descartar otras afecciones, el examen físico puede incluir pruebas de los sentidos, del movimiento y de la función cardíaca y pulmonar. Pruebas de laboratorio Incluirán diversos análisis de sangre y orina para identificar cualquier posible enfermedad que pueda ser responsable de los síntomas. En algunos casos, se puede recoger una pequeña muestra de líquido cefalorraquídeo para su análisis. Pruebas cognitivas Se utilizan diversas pruebas para evaluar las capacidades de pensamiento, como la memoria, el lenguaje, la atención y la resolución de problemas. Esto puede ayudar a identificar áreas problemáticas específicas, lo que a su vez ayuda a identificar la causa subyacente o el tipo de demencia. Imágenes cerebrales Hay ciertas exploraciones que observan la estructura del cerebro y se utilizan para descartar que los tumores cerebrales o los coágulos de sangre en el cerebro sean la razón de los síntomas.
¿Cuáles son los signos de los problemas de memoria?
Problemas de memoria, como el olvido habitual de acontecimientos recientes, nombres y caras. Hacer preguntas de forma repetitiva. Dificultades crecientes con las tareas y actividades que requieren organización y planificación. Confundirse en entornos desconocidos.
¿Cuándo debo preocuparme por mi memoria?
Hable con su médico para determinar si los problemas de memoria y otros problemas cognitivos, como la capacidad de pensar y aprender con claridad, son normales y qué puede estar causándolos. Los signos que indican que puede ser hora de hablar con un médico son Hacer las mismas preguntas una y otra vez. Perderse en lugares que la persona conoce bien.
Pérdida de memoria con bupropión
Muchos adultos mayores se preocupan por su memoria y otras capacidades de pensamiento. Por ejemplo, pueden estar preocupados porque tardan más que antes en aprender cosas nuevas, o a veces se olvidan de pagar una factura. Estos cambios suelen ser signos de olvidos leves, que suelen ser una parte normal del envejecimiento, y no de problemas de memoria graves.¿Qué es un olvido normal y qué no lo es? Es normal olvidar cosas de vez en cuando a medida que envejecemos, pero los problemas de memoria graves dificultan cosas cotidianas como conducir, usar el teléfono y encontrar el camino a casa.Hable con su médico para determinar si los problemas de memoria y otros problemas cognitivos, como la capacidad de pensar y aprender con claridad, son normales y cuál puede ser su causa.Los signos de que podría ser el momento de hablar con un médico incluyen:
Deterioro cognitivo leveAlgunos adultos mayores tienen una condición llamada deterioro cognitivo leve, o DCL, lo que significa que tienen más problemas de memoria u otros problemas de pensamiento que otras personas de su edad. Las personas con DCL suelen poder cuidar de sí mismas y realizar sus actividades normales. El DCL puede ser un signo temprano de la enfermedad de Alzheimer, pero no todas las personas con DCL desarrollarán Alzheimer.Los signos del DCL incluyen:Si tiene DCL, visite a su médico cada seis a 12 meses para hacer un seguimiento de los cambios en la memoria y otras habilidades de pensamiento a lo largo del tiempo. Es posible que haya hábitos y comportamientos que pueda cambiar y actividades que pueda realizar para ayudarle a mantener la memoria y las habilidades de pensamiento.Demencia y envejecimiento
Deterioro cognitivo leve
Tenga en cuenta que la información de esta página no debe utilizarse como herramienta de diagnóstico y no sustituye al asesoramiento médico informado. Si le preocupa que usted o alguien que conoce tenga demencia, hable con su médico.
El envejecimiento es un proceso natural de nuestras vidas. A medida que envejecemos, experimentamos cambios graduales en nuestros cerebros y cuerpos. Algunos de estos cambios afectan a nuestras capacidades físicas y mentales, y pueden aumentar nuestro riesgo de padecer enfermedades.
A medida que envejecemos, es natural sentir preocupación por los cambios en nuestras capacidades mentales. Queremos llevar a cabo nuestras rutinas diarias, ser autosuficientes y revivir los momentos más preciados de nuestra vida, sin tener que preocuparnos por nuestra memoria y, en particular, por la demencia.
La mayoría de nosotros seguiremos teniendo buenos recuerdos a medida que envejecemos. Nuestra capacidad de recordar no disminuirá rápida ni sustancialmente. En la vejez, conservaremos las habilidades y los conocimientos aprendidos a lo largo de nuestra vida.
Casi el 40% de nosotros experimentará algún tipo de pérdida de memoria después de cumplir los 65 años. Pero incluso si experimentamos una pérdida de memoria, es poco probable que tengamos demencia. En su mayor parte, nuestra pérdida de memoria es lo suficientemente leve como para que podamos seguir viviendo nuestro día a día sin interrupciones.
Cómo perder la memoria
Si usted o un ser querido se está volviendo olvidadizo o confuso, es posible que le preocupe que se trate de una demencia. Todo el mundo olvida cosas de vez en cuando, pero la pérdida de memoria asociada a la demencia es diferente. Se agrava con el tiempo y puede llegar a olvidar cómo hacer cosas cotidianas, como vestirse o ducharse.
El deterioro cognitivo leve (DCL) se produce cuando la pérdida de memoria de una persona es mayor de lo que cabría esperar para alguien de su misma edad, pero sin otros signos de demencia como la pérdida de razonamiento o de juicio. Algunas personas con DCL llegan a desarrollar demencia, pero otras no. Las personas con DCL tienen entre 3 y 5 veces más probabilidades de desarrollar demencia, pero muchas personas con DCL permanecen estables o incluso mejoran.
Todavía no entendemos del todo cómo influyen los genes en nuestra probabilidad de padecer demencia. Por lo general, las personas adquieren la demencia al azar y no la heredan de sus padres. Si tiene un pariente cercano con demencia, su riesgo de padecerla es sólo ligeramente superior al de otras personas.